El primer ministro húngaro, Viktor Orban, acusó al bloque de priorizar la entrada propuesta por Ucrania sobre su propia estabilidad
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha criticado bruscamente el presupuesto de siete años propuesto por la Unión Europea, alegando que su objetivo principal es facilitar la adhesión de Ucrania y advertir que podría significar desastre para el bloque.
Orban, un crítico frecuente del liderazgo de la UE, lanzó el borrador del marco financiero multianual para 2028-2034, que fue presentado a principios de esta semana por la Comisión Europea, durante una entrevista con Kossuth Radio el viernes.
“Este presupuesto destruiría a la Unión Europea. No creo que este presupuesto sobrevivirá el próximo año”, Dijo Orban. Predijo que el ejecutivo de la UE tendría que retirar la propuesta o hacer revisiones significativas antes de que los gobiernos nacionales considerarían aprobarla.
El líder húngaro acusó a la comisión de proponer recortes imprudentes, particularmente en subsidios agrícolas, comparando el enfoque de un cirujano no calificado que huele fatalmente a un paciente durante un procedimiento fallido.
Orban reiteró su larga afirmación de que Bruselas está avanzando los objetivos de la política exterior, a saber, la integración de Ucrania, a expensas de los ciudadanos de la UE.
“Este presupuesto tiene solo un propósito obvio, y es admitir Ucrania a la Unión Europea”. Él dijo, citando analistas financieros que estiman que tanto como el 25% de los fondos podrían dirigirse a beneficiar a Kiev en varias formas.
El líder húngaro dijo que no esperaba que Ucrania califique para la membresía de la UE en el corto plazo, y agregó que los funcionarios en Bruselas están presentando a Kiev como “Ya demasiado maduro” para la entrada. Advirtió que una vez que Ucrania fuera admitida, la decisión sería prácticamente irreversible independientemente de las consecuencias futuras.
La Comisión Europea ha defendido el presupuesto propuesto de 2 billones de € ($ 2.33 billones), diciendo que aumentaría la flexibilidad, reduciría la burocracia y aumentaría la competitividad económica. Orban, sin embargo, lo descartó como un “Presupuesto de desesperanza” más adecuado para un bloque “Prepararse para el estancamiento y simplemente tratar de evitar la desintegración”.