Alicante – El Consejo de la Ciudad de Alicante acusó abiertamente al gobierno central español de hacer la vista gorda ante el problema continuo de “Manta Top”, la práctica de la expectativa callejera ilegal, que a menudo implica productos falsificados, para evitar alimentar la controversia política sobre la inmigración.
Portavoz municipal Cristina Cutanda dijo que la inacción del gobierno equivale a una “supervisión deliberada” y afirmó que, a pesar de las medidas anunciadas por el propio Consejo, el problema permanece arraigado en muchos de los ocupados marítimos de Alicante de Costa Blanca durante la temporada turística máxima.
Frustración después de la importante operación policial
La crítica se produce solo semanas después de una operación policial a gran escala en 31 de julio en Alicanteque vio alrededor de cincuenta oficiales del Policía nacional, Policía localy Policía portuaria arrestar a seis personas y aprovechar 700 artículos falsificados. La operación tenía la intención de frenar la afluencia de proveedores sin licencia en las áreas turísticas más llenas de alicante durante las noches de agosto.
Sin embargo, a pesar de esta intervención, los vendedores ambulantes han regresado rápidamente, para la frustración de grupos como el Federación de Comercio de Alicante (FACPYME)que ha pedido repetidamente la vigilancia mayor y sostenida.
Cutanda acusó al Ministerio de Transporte, dirigido por ÓScar Puentede suavizar la aplicación debido a “tácticas políticas” e instó al gobierno a reanudar las operaciones conjuntas a gran escala entre el Policía local y el Policía portuaria.
La iniciativa propia del Consejo sigue pendiente
En 22 de julioel Consejo de Alicante anunció planes para formalizar un acuerdo con la policía de Port para intensificar la vigilancia del mar. Si bien una operación conjunta siguió nueve días después, el acuerdo prometido permanece sin firmar, a pesar de las expectativas iniciales, se aprobaría en la reunión de la Junta del Gobierno de esta semana.
El ayuntamiento ahora dice que la firma está “siendo finalizada” y ha pedido un Junta de seguridad local Reunión con la subdelegación del gobierno para mejorar la coordinación.
Cutanda insiste en que no actuar por “conveniencia política” es inaceptable:
“Está causando dolores de cabeza para la administración de Pedro Sánchez, pero no se puede dejar que nuestra ciudad enfrente las consecuencias solo”.


Lucha costera más amplia – Torrevieja y Orihuela Costa
El desafío no es exclusivo de Alicante. Torrevieja y Orihuela Costaotros dos principales centros de turismo costero en la provincia de Alicante, han enfrentado luchas similares durante años.
En Torrevieja, el Paseo marítimo y las áreas marinas están frecuentemente ocupadas por vendedores sin licencia que venden bolsos, gafas de sol y ropa deportiva falsificada. A pesar de las repetidas represiones de verano, los vendedores a menudo regresan a las pocas horas de los barridos policiales, aprovechando la alta pisada turística y las consecuencias legales relativamente bajas para el delito.
Orihuela Costa, particularmente su popular La Zenia playa y ROIG Cabo Strip – También ve confrontaciones regulares entre vendedores y policía. Los propietarios de negocios locales se han quejado de que las tiendas legítimas no pueden competir con los precios de los bienes ilegales vendidos en toallas o mantas repartidas entre los paseos peatonales.
Algunos dicen que el problema empeora durante agosto, cuando la escasez de personal en la ejecución coincide con las semanas de turismo más concurridas.
Todas las ciudades han aumentado las patrullas policiales locales en zonas turísticas, pero en Alicante, los funcionarios reconocen que sin una coordinación sostenida con el Policía nacional y Autoridades portuariasel problema simplemente se mueve de un municipio costero a otro.


Impacto limitado de las medidas actuales
Mientras que Alicante Unidad de zorro realizado 120 intervenciones contra vendedores ilegales a lo largo de la costa y en Playa de San Juan En julio, la persistencia de los puestos de “Manta Top” sugiere que la aplicación por sí sola aún no es suficiente.
Los consejos locales de arriba a abajo de Costa Blanca ahora están observando de cerca para ver si el gobierno central cometerá más recursos y coordinación sostenida, o si, como afirma Alicante, las consideraciones políticas continuarán eclipsando el problema.