WASHINGTON (AP) — La fiscal general Pam Bondi se defendió de las críticas demócratas de que había convertido al Departamento de Justicia en un arma en una audiencia en el Congreso el martes en la que se enfrentaría a duras preguntas sobre la presión política sobre la agencia encargada de hacer cumplir la ley para perseguir a los supuestos enemigos del presidente Donald Trump.
Durante sus comentarios de apertura, Bondi se hizo eco de las afirmaciones conservadoras de que el Departamento de Justicia del presidente Joe Biden, que presentó dos casos penales contra Trump, fue el que utilizó a la agencia de aplicación de la ley como arma, a pesar de que algunas de sus investigaciones más destacadas se referían al presidente demócrata y su hijo. El fiscal general señaló las revelaciones del día anterior de que el FBI había analizado los registros telefónicos de varios legisladores republicanos como parte de una investigación sobre los esfuerzos de Trump para revertir su derrota electoral de 2020 ante Biden.
“Estaban jugando a la política con poderes para hacer cumplir la ley y quedarán registrados como una traición histórica a la confianza pública”, dijo Bondi. “Este es el tipo de conducta que destroza la fe del pueblo estadounidense en nuestro sistema de aplicación de la ley. Trabajaremos para recuperarla todos los días”.
Bondi marcó el tono de la audiencia temprano, atacando repetidamente en voz alta al senador Dick Durbin de Illinois, el principal demócrata del comité, y desviando preguntas señalando la tasa de homicidios en Chicago y afirmando que los legisladores del partido de Durbin fueron responsables del cierre del gobierno federal.
“Estás sentado aquí interrogándome y ellos están de camino a Chicago para mantener seguro tu estado”, dijo Bondi, refiriéndose al director del FBI, Kash Patel, y al fiscal general adjunto, Todd Blanche.
“Señora fiscal general”, respondió Durbin, “es mi trabajo interrogarla”.
Audiencia sigue a la acusación del exdirector del FBI
El testimonio ante el Comité Judicial del Senado se produce justo antes de la primera comparecencia ante el tribunal del ex director del FBI James Comey tras una acusación que ha profundizado las preocupaciones de que el departamento esté siendo utilizado para buscar venganza contra los oponentes políticos del presidente republicano. También se produce cuando funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley invaden varias ciudades de Estados Unidos para combatir el crimen y hacer cumplir las leyes de inmigración.
La audiencia se dividió desde el principio en líneas profundamente partidistas, y los republicanos elogiaron el enfoque del Departamento de Justicia en enfrentar los delitos violentos y revertir las prioridades de la era Biden. Al iniciarse la audiencia, el senador Chuck Grassley de Iowa, presidente republicano del comité, elogió a Bondi por “ser dura con los criminales” y sus esfuerzos por examinar lo que los conservadores han alegado que fue un ataque contra los conservadores por parte del Departamento de Justicia de Biden.
Los demócratas, por el contrario, criticaron el turbulento mandato de ocho meses de Bondi que, además de investigaciones con carga política, también se ha caracterizado por despidos masivos y renuncias de fiscales experimentados, incluidos algunos que investigaron a Trump, resistieron la presión de la administración Trump o simplemente desempeñaron altos cargos en la administración anterior.
Durbin le dijo a Bondi que sus acciones en el Departamento de Justicia, incluida la desviación de agentes para centrarse en la aplicación de la ley de inmigración, están haciendo que Estados Unidos sea menos seguro. Refiriéndose a una investigación sobre sobornos contra el zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, que fue cerrada por la administración Trump, Durbin dijo que el Departamento de Justicia de Bondi se ha convertido no sólo en un arma para perseguir a los enemigos de Trump, sino también en un “escudo” para proteger al presidente y sus aliados.
“Lo que ha ocurrido desde el 20 de enero de 2025 haría retroceder incluso al presidente Nixon”, dijo Durbin sobre el presidente que renunció para evitar ser acusado en relación con el escándalo Watergate. “Este es su legado, Fiscal General Bondi. En ocho cortos meses, usted transformó fundamentalmente el Departamento de Justicia y dejó una enorme mancha en la historia de Estados Unidos. Tomará décadas recuperarse”.
Bondi prometió no politizar el Departamento de Justicia
La aparición de Bondi es la primera ante el panel desde su audiencia de confirmación en enero pasado, cuando se comprometió a no jugar a la política con el Departamento de Justicia, una promesa que los demócratas probablemente aprovecharán mientras presionan a la fiscal general sobre si puede resistir la presión de un presidente que llama públicamente a acusar a sus supuestos enemigos.
Es probable que la acusación contra Comey ocupe un lugar central en la audiencia. La oficina del fiscal estadounidense en Virginia que presentó el caso había expresado reservas sobre la solidez de las pruebas, y la administración Trump tuvo que apresurarse para instalar un nuevo fiscal para asegurar los cargos después de que el experimentado líder de esa oficina renunció días antes bajo presión.
Es probable que también surjan otras consultas.
El Departamento de Justicia bajo Bondi ha abierto investigaciones penales sobre otros críticos vocales del presidente, incluido el senador demócrata Adam Schiff, que forma parte del Comité Judicial, así como la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y Andrew Cuomo, ex gobernador de Nueva York y actual candidato a alcalde. Todos han negado haber actuado mal, al igual que Comey, y han criticado las investigaciones por considerarlas políticamente motivadas.
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