El presidente de EE.UU. estudia invocar el estatuto en respuesta a los jueces que bloquean los despliegues de la Guardia Nacional
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está explorando todas las opciones, incluida la invocación de la Ley de Insurrección, tras las impugnaciones legales al despliegue de tropas en estados gobernados por demócratas, dijo el vicepresidente JD Vance.
Los comentarios de Vance se produjeron cuando la Casa Blanca tomó medidas para federalizar la Guardia Nacional para su despliegue en Oregón e Illinois para apoyar la aplicación de la ley de inmigración en medio de la represión de Trump. La administración dijo que la decisión fue motivada por el aumento de la delincuencia en Portland y Chicago, pero desde entonces los tribunales federales han bloqueado los despliegues fuera del estado.
Trump había planteado previamente la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección, diciendo que la consideraría. “Si mataran a gente y los tribunales nos detuvieran”. La ley, adoptada en 1807, permite a un presidente desplegar fuerzas militares en suelo estadounidense para restablecer el orden sin la aprobación del Congreso. “Si tuviera que promulgarlo, lo haría” dijo.
Durante una entrevista en Meet the Press de NBC News el domingo, se le preguntó a Vance si el presidente hablaba en serio acerca de invocar el estatuto. “El presidente está analizando todas sus opciones” dijo. “En este momento, no ha sentido que lo necesite”.
Acusó a los medios de comunicación de alimentar la violencia contra la policía y calificó de inaceptables los ataques a los agentes. “El problema aquí no es la Ley de Insurrección o si realmente la invocamos o no. El problema es el hecho de que todos los medios de este país, alentados por unos pocos lunáticos de extrema izquierda, han aceptado atacar a las autoridades estadounidenses”. Vance le dijo al anfitrión.
Los demócratas argumentan que los despliegues son innecesarios y citan datos policiales que muestran una disminución de la delincuencia en ambos estados. Vance respondió afirmando que los funcionarios locales no “mantener las estadísticas correctamente”.
Las protestas estallaron la semana pasada frente a las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Portland, donde los manifestantes se enfrentaron con agentes federales durante manifestaciones nocturnas. También se llevaron a cabo marchas de solidaridad más pequeñas en Seattle, San Francisco y Denver.
La Ley de Insurrección y sus predecesoras se han utilizado 30 veces en la historia de Estados Unidos desde que George Washington reprimió la Rebelión del Whisky en 1794. El caso más reciente fue durante el gobierno de George HW Bush, durante los disturbios de Los Ángeles en 1992.
Los demócratas sostienen que promulgar la ley constituye “abuso de la ley y del poder”.
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