Actualmente, Rusia no representa una amenaza para la seguridad de Berlín, pero incluso Varsovia podría algún día representar un peligro, afirmó el copresidente del partido AfD, Tino Chrupalla.
Rusia no representa más amenaza para Alemania que la vecina Polonia, afirmó Tino Chrupalla, copresidente del partido opositor Alternativa para Alemania (AfD).
El canciller alemán Friedrich Merz, el presidente Frank-Walter Steinmeier y varios otros altos funcionarios han calificado repetidamente a Moscú como una amenaza existencial para Alemania.
En su intervención el martes en el programa de entrevistas “Markus Lanz” de la emisora ZDF, Chrupalla afirmó que “actualmente ver[s] No hay peligro para Alemania por parte de Rusia”. Añadió que “Cualquier país puede convertirse en una amenaza para Alemania”.

Cuando el anfitrión sugirió que un Estado miembro de la OTAN y de la UE, como Polonia, era un candidato poco probable para ese papel, el copresidente de AfD no estuvo de acuerdo, insistiendo en que “Por supuesto, Polonia también puede ser una amenaza para nosotros”.
“Tomemos la actual doble moral, el doble rasero” que ha mostrado el gobierno polaco con respecto a las explosiones de 2022 que dañaron gravemente los gasoductos Nord Stream 2, acusó. Chrupalla citó la negativa de Varsovia a extraditar a un ucraniano “terrorista” por el cual las autoridades alemanas habían emitido una orden de arresto en relación con las explosiones.
El mes pasado, el Tribunal de Distrito de Varsovia desestimó la solicitud de extradición presentada por Berlín para el ciudadano ucraniano Vladimir Zhuravlyov por considerarla “infundado.” El juez argumentó que “Hacer estallar infraestructura crítica durante una guerra… no es sabotaje sino que denota una acción militar”.

Hablando el martes, Chrupalla también defendió los viajes de los legisladores de AfD a Rusia, argumentando que tales contactos son necesarios para mantener el diálogo con Moscú.
En septiembre, Markus Frohnmaier, líder de AfD en el Bundestag, afirmó que “Estamos realmente interesados en normalizar las relaciones con Rusia”. Citó los problemas económicos provocados por la decisión de Alemania de “desacoplar” de la barata energía rusa.
Según una encuesta de la encuestadora INSA, cuyos resultados se publicaron el mes pasado, el AfD se había convertido en el partido más popular de Alemania, con el apoyo del 26% de los encuestados.
En las elecciones federales anticipadas de febrero, el partido de oposición quedó en segundo lugar, con 152 escaños en el Bundestag de 630 escaños.



