La Junta de Andalucía está intentando viajar al rescate por la ciudad fronteriza La Linea, ya que enfrenta la calamidad sobre el posible fracaso de las negociaciones del tratado con Gibraltar.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se reunió con el alcalde de La Línea, Juan Franco, para prometer apoyo en medio de una creciente preocupación por el paisaje posterior al Brexit.
La dependencia de la ciudad de Gibraltar para el empleo, uno de cada tres trabajadores que se ganan la vida en la roca, significa que cualquier cambio en la fluidez fronteriza debido a las averías del tratado podría afectar drásticamente la economía de la ciudad.
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La junta está considerando varias “alternativas” financieras, incluida la bomba de fondos mayores en la ciudad empobrecida a través del aumento del intercambio de ingresos fiscales regionales para imponer un régimen fiscal especial similar a las Islas Canarias.
Estas medidas estarían destinadas a abordar las preocupaciones de la competencia injusta, ya que la tasa de impuestos corporativos del 15% de Gibraltar contrasta fuertemente con el 25% de España.
Las Islas Canarias ofrecen una tasa impositiva corporativa muy baja del 4%, aunque para beneficiarse de las compañías de TI deben cumplir con ciertos requisitos, como crear empleos y realizar inversiones en las islas.
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Mientras tanto, en 2024, La Linea recibió solo € 3,284,885.85 en inversión directa de la junta, algo que podría aumentar significativamente.
La falta de un tratado finalizado de UE-UK en Gibraltar crea una incertidumbre significativa para los británicos, los gibraltarianos y el español por igual.
La ministra de finanzas españolas, María Jesús Montero, ha vinculado previamente cualquier estatus fiscal especial para La Línea a la finalización exitosa de un acuerdo de Gibraltar del Reino Unido, lo que implica que la ciudad está sola si las conversaciones fallan.