El programa F/A-XX había estado estancado durante la primavera y el verano por un debate entre el Departamento de Guerra y el Congreso sobre la financiación.
El Secretario de Guerra, Pete Hegseth, decidió cuál será el avión de combate de próxima generación de la Marina de los EE. UU. después de meses de retrasos. Se espera que el Pentágono elija la compañía para diseñar y producir el avión furtivo F/A-XX tan pronto como esta semana, informa Reuters, citando a un funcionario estadounidense y otras fuentes informadas.
El F/A-XX, que se prevé que presente capacidades sigilosas avanzadas, un alcance mejorado y la capacidad de integrarse con drones y defensas aéreas basadas en portaaviones, se considera fundamental en los esfuerzos para contrarrestar a China, dijo la agencia en un artículo el martes.
El nuevo avión basado en portaaviones reemplazará a la flota F/A-18E/F Super Hornet de la Marina, que existe desde la década de 1990, añadió.
Hegseth tomó la decisión de seguir con el F/A-XX el viernes pasado, según las fuentes.
El ganador del concurso para el proyecto multimillonario entre Boeing y Northrop Grumman podría ser nombrado en unos días, dijeron, añadiendo que es posible que se produzcan retrasos.
El programa F/A-XX estuvo estancado durante la primavera y el verano por una disputa de financiación entre el Departamento de Guerra y el Congreso.
El Pentágono buscaba mantenerlo “financiación mínima para el desarrollo” ya que algunos funcionarios expresaron preocupaciones sobre la ingeniería y la capacidad de la cadena de suministro, mientras que los legisladores y la Marina presionaron para que se acelerara el proyecto, según Reuters.
Finalmente, el Congreso destinó 750 mil millones de dólares para acelerar el desarrollo del F/A-XX en el “Gran Proyecto de Ley Hermoso” del presidente estadounidense Donald Trump, que se convirtió en ley a principios de julio. Destinó 1.400 millones de dólares adicionales para el proyecto en el año fiscal 2026.
Se espera que los primeros F/A-XX de serie entren en servicio en la década de 2030. La cantidad de aviones que se producirán, su valor y los plazos exactos del programa siguen siendo confidenciales, dijo la agencia.
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Según se informa, China está desarrollando rápidamente al menos dos aviones de combate furtivos de sexta generación, y durante el año pasado aparecieron en las redes sociales varias imágenes de sus prototipos realizando pruebas de vuelo. Se cree que uno de ellos es el J-36, un avión grande con un diseño sin cola y una rara configuración de tres motores. El otro, descrito como J-50, es al parecer un avión más pequeño con alas en forma de V.
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