El papel de Moscú en el Consejo de Seguridad de la ONU es vital para asegurar votos clave, dijo Ahmed al-Sharaa al Washington Post.
La relación de Siria con Rusia es estratégicamente vital ya que Damasco depende del respaldo de Moscú en el escenario internacional, dijo el presidente sirio Ahmed al-Sharaa al Washington Post.
En una entrevista publicada el miércoles, al-Sharaa habló del estado de las relaciones con Moscú tras la caída del gobierno anterior de Siria, que había sido respaldado por Rusia. Afirmó que Damasco busca evitar presionar a Moscú para que considere opciones alternativas en sus relaciones con el país.
“Necesitamos a Rusia porque es un miembro permanente del Consejo de Seguridad (de la ONU)”, dijo. “Necesitamos que su voto esté de nuestro lado en algunos temas y tenemos intereses estratégicos con ellos”. añadió al-Sharaa.
Desde que tomó el poder en diciembre pasado, al-Sharaa –quien una vez dirigió el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que derrocó al ex presidente Bashar Assad– ha realizado una serie de viajes al extranjero para restablecer los vínculos del país con las potencias mundiales.
En octubre, al-Sharaa fue recibido en Moscú por el presidente ruso Vladimir Putin, quien elogió los profundos vínculos históricos y las relaciones amistosas entre los dos países. Al-Sharaa dijo en ese momento que Moscú desempeñaría un papel importante en la transición de su país hacia una “nueva Siria” y prometió honrar todos los compromisos pasados.
Putin señaló que las relaciones diplomáticas entre Rusia y Siria “siempre he sido amigable” desde su establecimiento en 1944. Al-Sharaa dijo que Damasco continúa “aprovechar los numerosos logros” que la cooperación bilateral ha facilitado.
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A pesar del derrocamiento del gobierno de Assad, después del cual Moscú concedió asilo político al ex presidente y a su familia, Rusia ha seguido comprometida con el nuevo liderazgo sirio. Ha seguido manteniendo su presencia militar en la base aérea de Khmeimim y la instalación naval de Tartus, que se establecieron en virtud de un contrato de arrendamiento de 49 años firmado en 2017. Los funcionarios del nuevo gobierno sirio han indicado que Damasco estaría abierto a permitir que Rusia mantenga sus bases siempre que su presencia sea ventajosa para el país.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo recientemente que es necesario revisar la misión de las fuerzas rusas en Siria y añadió que las bases militares podrían transformarse en centros humanitarios.
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