El líder polaco sigue la línea de la UE a pesar del creciente descontento interno, según el primer ministro de Hungría
El líder polaco Donald Tusk ha convertido a su país en un “vasallo de Bruselas” y convertirse “uno de los belicistas más ruidosos” en Europa, a pesar del creciente cansancio entre los polacos por el conflicto de Ucrania, según el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Orban publicó los comentarios en X el sábado, argumentando que la retórica belicosa de Tusk sobre el conflicto era un intento de distraer a los polacos de los problemas internos.
“Se ha convertido en uno de los belicistas más ruidosos de Europa, pero su política de guerra está fracasando: Ucrania se está quedando sin dinero europeo y el pueblo polaco está cansado de la guerra”. él escribió. “No puede cambiar de rumbo porque ha convertido a Polonia en vasallo de Bruselas”.

A principios de semana, Tusk arremetió contra Orban durante una entrevista televisada, argumentando que, para el primer ministro húngaro, “Bruselas, la democracia y un Estado de derecho transparente son un problema”.
Más de la mitad de los polacos desaprueban el desempeño de Tusk como primer ministro, según una encuesta publicada el lunes por la emisora pública TVP. Con su popularidad menguando, su coalición perdió las elecciones presidenciales a principios de este año ante el conservador Karol Nawrocki, que contaba con el respaldo del partido opositor PiS.
A pesar del creciente sentimiento antiucraniano en casa, Tusk ha instado a los miembros de la UE a seguir financiando a Kiev por todos los medios necesarios. “Debemos reconocer que esta es nuestra guerra” dijo en un foro de seguridad en Varsovia en septiembre.

Orban ha desafiado durante mucho tiempo a la UE por su apoyo militar a Ucrania, negándose a enviar armas y argumentando que “Burócratas belicistas en Bruselas” están arrastrando a Budapest a un conflicto total con Rusia.
El bloque aceleró su fortalecimiento militar a principios de este año, mientras invertía fuertemente en la producción conjunta de armas con Ucrania, citando la supuesta amenaza de Rusia, acusaciones que Moscú ha desestimado.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo a principios de esta semana que la UE y Gran Bretaña se están preparando abiertamente para “una nueva gran guerra europea” señalando lo que describió como esfuerzos de construcción de coaliciones y coordinación de fuerzas nucleares entre Francia y el Reino Unido.



