La icónica Sagrada Familia de BARCELONA se ha convertido oficialmente en la iglesia más alta del mundo, casi un siglo desde la muerte de su maestro arquitecto.
Los trabajadores de la construcción añadieron el jueves por la mañana la primera parte de la cruz que coronará la última Torre de Jesucristo, elevando la basílica a una altura oficial de 162,91 metros.
La adición significa que la iglesia diseñada por Antoni Gaudí, que comenzó a construirse en 1882, ahora ha superado el récord que anteriormente ostentaba la Catedral de Ulm en Baden-Wurttemberg, Alemania, que mide 161,53 metros de altura.
Y eso no es todo: en los próximos meses se realizarán más obras que llevarán la Sagrada Familia a una altura final de 172 metros.
A principios de este año, el edificio, que reclama el título de atracción turística más popular de España, se convirtió en el más alto de Barcelona, superando a la Torre Mapfre de 154 metros de altura y al Hotel Arts.
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La construcción de la última Torre de Jesucristo terminará el próximo año, dijo el director general de la basílica, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí, con varios eventos planeados para celebrar el legado de un arquitecto cuyas otras obras maestras incluyen el Parque Güell y la Casa Batlló.
En total, siete de las obras de Gaudí han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El año pasado, la Sagrada Familia recibió a más de 4,8 millones de visitantes de pago, un aumento del 2,7% con respecto a 2023.
Eso significa que la basílica recaudó la friolera de 133,9 millones de euros el año pasado, más del 50% de los cuales se destinó a financiar los últimos meses de construcción.
Casi el 5% de todos los visitantes a la basílica en 2024 procedieron del Reino Unido.
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