Las preocupaciones técnicas planteadas por los licitadores provocaron la suspensión del contrato de 280.000 euros; El proyecto podría enfrentar revisiones o un nuevo proceso de licitación.
El Ayuntamiento de Orihuela ha suspendido el proceso de licitación para un contrato para instalar cámaras de seguridad en Orihuela Costa y varios distritos periféricos, tras las preocupaciones técnicas planteadas por varias empresas licitadoras.
La licitación, lanzada el 26 de junio con un presupuesto inicial de 280.000 euros, concedió 20 días a las empresas para presentar sus propuestas. Sin embargo, el 15 de julio, un día antes de la fecha límite, el proceso quedó en suspenso después de que varios postores enviaran consultas destacando posibles problemas técnicos.
Según fuentes municipales, el procedimiento se ha detenido ahora porque el carácter transversal de las preguntas requería un análisis detallado y la aportación de varios departamentos municipales. La revisión podría dar como resultado cambios significativos en los documentos de licitación o la publicación de información técnica adicional.
Por ahora, la suspensión es provisional, a la espera de que se aclaren las cuestiones planteadas. Una vez resuelta, la licitación podrá reanudarse, ampliando el plazo de presentación para garantizar una competencia leal. Sin embargo, si se necesitan modificaciones sustanciales, la suspensión se volvería permanente y se publicaría una nueva licitación después de revisar las especificaciones del proyecto.
Primera fase de un plan de seguridad más amplio
El contrato, impulsado por el Departamento de Seguridad que lidera la concejala Mónica Pastor (PP), supone la primera etapa de un proyecto más amplio de seguridad tecnológica valorado en más de 1 millón de euros.
Esta fase inicial se centra en 30 localidades de distritos rurales y la costa, zonas identificadas por la Policía Local como con mayor incidencia de delincuencia, infracciones de tráfico y comportamiento antisocial. A diferencia del centro de la ciudad, donde ya hay cámaras en funcionamiento, estas zonas carecen actualmente de sistemas de vigilancia comparables.
Las zonas incluidas en esta fase son La Aparecida, Arneva, Raiguero de Bonanza, Camino de Beniel, Camino Viejo de Callosa, La Campaneta, Correntías Altas, Correntías Medias, Molins, La Murada, La Matanza, San Bartolomé, Torremendo y varios puntos de Orihuela Costa.
Funciones avanzadas y usos más amplios
El nuevo sistema incorporaría tanto reconocimiento de matrículas como cámaras contextuales, lo que permitiría a la Policía Local rastrear los vehículos implicados en infracciones o delitos e identificar qué vehículos estaban presentes en una zona determinada en un momento concreto. El objetivo no es sólo acelerar las investigaciones sino también mejorar la disuasión.
El contrato también incluye la creación de un nuevo centro de control y videowall en la sede de la Policía Local, junto con servidores, infraestructura de red, cableado y software de gestión. Todos los componentes se conectarían a través de una red segura de fibra óptica, lo que permitiría un monitoreo en tiempo real y un almacenamiento de datos eficiente y seguro.
El concejal Pastor señaló que el sistema también ayudaría a abordar problemas crónicos como los vertidos ilegales y la eliminación de desechos, una de las principales quejas de la comunidad, al permitir a las autoridades identificar a los infractores de manera más efectiva.
El plazo de ejecución del proyecto se fijó en seis meses, con una garantía mínima de un año que cubre la reposición de equipos, soporte técnico y mantenimiento sin coste adicional para el ayuntamiento.
Ampliación futura planificada
El plan a largo plazo es ampliar la red de vigilancia a todo el municipio. El núcleo urbano, que ya cuenta con varias cámaras operativas, no fue incluido en esta fase inicial pero se incorporará a futuras licitaciones. Esto permitirá gestionar de forma centralizada y en tiempo real todas las cámaras existentes y nuevas, creando un sistema de vigilancia municipal unificado y modernizado.