Como parte de la presidencia de seis meses de España de la Unión Europea, que también coincidió con su primer viaje internacional después de haber jurado como primer ministro, Pedro Sánchez visitó a Israel, los Territorios de Palestina y Egipto la semana pasada.
El viaje que subraya el interés de España en la región después de la guerra provocada por los ataques terroristas perpetrados por Hamas en Israel el 7 de octubre, sin embargo, no ha bajado bien con muchos.
Hablando en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro belga, en el cruce de la frontera de Rafah entre Egipto y Gaza el viernes, Sánchez dijo que había llegado el momento de la comunidad internacional y la Unión Europea de una vez y para todos reconocer a un estado palestino. Dijo que sería mejor si la UE lo hiciera juntos, “Pero si este no es el caso … España tomará sus propias decisiones”.
Actualmente, España posee la presidencia rotativa del Consejo de la UE y entregará el bastón a Bélgica en enero.
Anteriormente celebró cordiales reuniones con el presidente de Israel, Isaac Herzog y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y donde el primer ministro español pudo transmitir sus condolencias y condena de los ataques terroristas.
En un comunicado de prensa emitido por su oficina, el gobierno español exigió la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, y subrayó el derecho de Israel de defenderse de acuerdo con el derecho internacional y el derecho humanitario internacional.
Pedro Sánchez enfatizó ambos puntos durante las dos reuniones y transmitió al presidente y primer ministro israelí su preocupación por la terrible situación en Gaza. “La respuesta no debe implicar la muerte de personas inocentes en Gaza, incluidos miles de niños”, dijo el presidente, quien también defendió la solución de dos estados como “la mejor manera de derrotar al terrorismo y garantizar la seguridad de Israel”.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, respondió que Sánchez había hecho “falsas afirmaciones” de que “impulsa el terrorismo” y dijo que había convocado a los embajadores de España para explicar los comentarios.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también intervino, diciendo que los dos líderes europeos no habían fallado en lo que llamó crímenes contra la humanidad cometido por militantes palestinos de Hamas.
“El primer ministro Netanyahu condena enérgicamente los comentarios hechos por los primeros ministros belgas y españoles por no colocar toda la responsabilidad de los crímenes contra la humanidad cometidos por Hamas, quienes masacraron a nuestros ciudadanos y que usan a los palestinos como escudos humanos”, dijo un comunicado de la oficina de Netanyahu.
Poco después de los comentarios de Netanyahu, el ministro de Relaciones Exteriores español, José Manuel Albares, dijo en una declaración de video que “las acusaciones del gobierno israelí son falsas e inaceptables. Las rechazamos categóricamente”.
También dijo en la televisión estatal que había convocado al embajador israelí en Madrid para explicar las acusaciones del gobierno israelí.
Varios nacionales españoles fueron asesinados durante los ataques del 7 de octubre y varios que aún faltan los terroristas de Hamas han tenido rehenes.