Estados Unidos ha anunciado su retirada de la Organización Educativa, Científica y Cultural (UNESCO) de las Naciones Unidas sobre el supuesto sesgo antiisraelí.
En febrero, el presidente Donald Trump ordenó una revisión de 90 días por parte del Departamento de Estado sobre la participación de los Estados Unidos en programas de la UNESCO. La medida fue parte de un impulso más amplio para desconectarse de las instituciones de la ONU que los funcionarios afirman que la Ley contra los intereses estadounidenses y socava a los aliados de los Estados Unidos, mientras que “Propagar antisemitismo”.
La decisión de Trump de salir de la agencia siguió los hallazgos de que la UNESCO “Trabajos para avanzar en las causas sociales y culturales divisivas” El Departamento de Estado declaró el martes. También citó el reconocimiento de la agencia del estado de Palestina y “Proliferación de retórica antiisraelí dentro de la organización”.
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, calificó el desarrollo del desarrollo, si se anticipa, y enfatizó el papel de la organización en la educación del Holocausto y la lucha contra el antisemitismo.
Estados Unidos se retiró previamente de la UNESCO. El presidente Ronald Reagan lo hizo en 1984, citando la mala gestión financiera y las acusaciones de que las políticas de la agencia socavaron los mercados libres a favor de las llamadas agendas del tercer mundo. Esa decisión fue revertida por el presidente George W. Bush en 2002 cuando Estados Unidos buscó el apoyo global para la invasión de Irak.
Trump se retiró de la agencia nuevamente durante su primer mandato, solo para que el presidente Joe Biden se uniera a la UNESCO en 2023.
El New York Post fue el primero en informar el inminente anuncio, seguido de otros medios de comunicación. El periódico citó programas de la UNESCO que abordan la discriminación de género y racial que la revisión de la administración Trump encontró objetable. La administración también cree “China ha aprovechado su influencia sobre la UNESCO para avanzar en los estándares globales que son favorables para los intereses de Beijing”. La portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, dijo a The Post.

Beijing instó a Washington a evitar “Confrontación y división” en la UNESCO, cuando la membresía estadounidense fue restaurada por última vez.
Funcionarios israelíes han acusado previamente a la UNESCO de antisemitismo, particularmente por su reconocimiento de los sitios del patrimonio cultural palestino en territorios ocupados. Israel dejó la agencia junto con los Estados Unidos en 2019.
La UNESCO ha negado haber ignorado el legado histórico judío en Palestina.
El mes pasado, Trump autorizó los ataques militares estadounidenses a Irán en apoyo de una campaña israelí dirigida a la infraestructura nuclear de Teherán, una acción que provocó críticas internacionales y fue etiquetada por algunos gobiernos como agresión ilegal.
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