
El presunto líder de un anillo de ventas de chatarra ilegal en el Ayuntamiento de Orihuela ha invocado su derecho de no testificar durante una sesión judicial. Esto sigue un intento fallido de interrogarlo en diciembre de 2023.
El funcionario, un empleado del consejo desde 1982, ahora está bajo investigación por presunta malversación de fondos. Se alega que participó en la venta ilegal de chatarra, incluidas las valiosas esculturas.
En mayo de 2023, la Policía Nacional inició una investigación sobre la venta de chatarra de proyectos municipales, incluidas farolas y muebles, sin contratos ni entradas en cuentas municipales.
Un evento clave en la investigación ocurrió el 17 de marzo de 2023, cuando cinco esculturas de acero y cobre, originalmente donadas en 2008 por la firma Muher en honor del aniversario de la muerte de Miguel Hernández, fueron vendidos por solo € 940.
Las esculturas, valoradas en € 250,000, fueron retiradas de la exhibición pública y almacenadas en las oficinas municipales cerca de la estación de policía local antes de ser vendido a un depósito de chamorear.
A pesar de su valor cultural y económico, las esculturas se vendieron por peso por una fracción de su valor, y el pago no se registró en las cuentas de la ciudad.
El sospechoso, un empleado público, afirmó la ignorancia de la transacción y negó dar instrucciones para reciclar los materiales. Reconoció haber sido asignado a varios departamentos municipales, pero negó el conocimiento del almacenamiento o venta de las esculturas.
Explicó que había ordenado a los trabajadores que limpiaran el área, clasifiquen materiales útiles y descartaran a otros, aunque negó haber estado presente cuando las esculturas estaban cargadas para la venta. Sin embargo, admitió que el pago de la venta se realizó en efectivo, y los fondos se usaron para gastos personales, incluidos aires acondicionados y televisores para edificios de personal municipal.
La investigación encontró que esta práctica había estado ocurriendo desde al menos 2019, con metal y otros artículos vendidos regularmente a Scrapyards.
El Partido Popular (PP), que presentó la queja que condujo a la investigación, proporcionó videos que muestran la transferencia de las esculturas.
El PP reveló que otros activos municipales, incluidos artículos de almacenes costeros, también se habían vendido sin la documentación adecuada.
La venta de estos materiales ocurrió sin procedimientos o entradas administrativas en cuentas municipales, lo que indica una mala conducta generalizada dentro del consejo.