El primer ministro regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha disuelto al gobierno de coalición para pedir nuevas elecciones a la Asamblea de Madrid el 4 de mayo.
Se cree que el movimiento repentino del líder del partido del pueblo de Madrid es un intento de prevenir un voto de no condidencia por parte de los socios de la coalición Ciudadanos que ayer pidió uno contra sus socios de coalición de PP en la comunidad autónoma de Murcia.
El gobierno regional de la Coalición Madrid estaba formada por el Partido Popular (30 escaños) y Ciudadanos (26 escaños), con el apoyo del Partido Vox de extrema derecha (12 escaños); juntos, el bloque central de la derecha tiene la mayoría de uno en la asamblea de 132 asientos.
Según una prensa del gobierno de Madrid publicada hoy, el 11 de marzo, todos los ministros de Ciudadanos han sido despedidos de sus puestos.
Algunos analistas políticos sienten que el PSOE socialista que es el partido más grande de la Asamblea con 37 escaños podría tratar de formar una alianza central-izquierda con Ciudadanos o una gran coalición con la izquierda del Centro Mas Madrid Party.
Las elecciones que se harán oficiales hoy con un anuncio en el Boletín del Estado.
Ayuso elogió las elecciones como un voto entre “entre el socialismo y la libertad”, y agregó que “me he visto obligado a tomar esta decisión por el bien de Madrid y España y en contra de mi deseo repetido de terminar el mandato”.
Sin embargo, está lejos de ser claro si el PP obtendrá ganancias electorales significativas: el líder del viceprimer ministro de Ciudadanos, Ignacio Aguado, describió el movimiento como “irresponsable” y la decisión de Ayuso como “abandono del deber” y “traición” del pacto de coalición que se estableció durante la duración del mandato de la asamblea hasta 2023.
Además, dijo que “pone en peligro” los 250 millones de euros en ayuda a las empresas con dificultades y 30 millones a familias que enfrentan una proverencia extrema debido a las consecuencias económicas en curso de la pandemia de coronavirus.