El rey Felipe VI le ha pedido al primer ministro socialista minoritario Pedro Sánchez que intente formar el próximo gobierno.
Si Sánchez será reinstalado como primer ministro, deberá aprobar un voto parlamentario clave por el cual necesitará el respaldo de un partido separatista catalán de línea dura emitida en el papel de Kingmaker después de la elección general no concluyente de julio.
La medida se produce solo cuatro días después de que el líder de la oposición de derecha, Alberto Núñez-Fejoo, falló en su propio intento de ganar el apoyo parlamentario para ser inaugurado como primer ministro.
Sánchez ahora tendrá que buscar el apoyo de al menos 176 legisladores en la votación que debe tener lugar antes del 27 de noviembre.
Si falla, España se verá obligada automáticamente a celebrar nuevas elecciones, muy probablemente a mediados de enero.
Sánchez dijo que aceptó la oferta del rey y comenzaría las conversaciones con los diferentes grupos parlamentarios el miércoles.
“Me reuniré con todos los diferentes partidos parlamentarios, excepto el Vox de extrema derecha, obviamente”, dijo.
“Trabajaré para formar un gobierno de coalición progresivo que comprende el Partido Socialista y (el extremo izquierdo) Sumar lo antes posible con suficiente apoyo para garantizar la estabilidad que España necesita para continuar promoviendo políticas progresivas y coexistencia”, dijo.
Sánchez, que ha sido primer ministro desde 2018, ha demostrado ser un sobreviviente político tenaz y afirma estar seguro de que será devuelto al poder con el respaldo de los partidos regionales de Sumar y Vasco y Catalán para formar una administración minoritaria.