Cientos de miles de jóvenes católicos llegaron a un vasto campo en las afueras de Roma el sábado para el punto culminante del fin de semana del año santo del Vaticano: una vigilia de noche, fiesta de pijamas al aire libre y misa de la mañana celebrada por el Papa Leo XIV que marca su primer gran encuentro con la próxima generación de católicos.
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