Las tensiones a fuego lento dentro del principal conservador de la oposición de España Partido popular ha estallado en una guerra abierta completa entre el líder del partido, Pablo Casado y el primer ministro regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El gatillo fue retirado ayer, viernes 18th Febrero, en medio de nuevas acusaciones de que las figuras populares de los partidos populares cerca de Casado trataron de lanzar una campaña de frotis contra Ayuso con afirmaciones de que su hermano se había beneficiado de un contrato con el gobierno regional para suministrar FaceMasks.
Díaz Ayuso, cuyo ascenso político meteórico fue consolidada en las elecciones regionales del año pasado, en las que llevó al partido a una victoria aplastante, reconoció que su hermano de hecho hizo una comisión por negociar el acuerdo, pero negó cualquier fechoría y contrarrestó que una investigación probable es una escemosa escándala por un vendeta política.
“Me parece degradante tener que aclarar las relaciones comerciales de mi hermano con una empresa debido a sospechas basadas en información que nadie explica de dónde vino”, dijo Díaz Ayuso en un comunicado.
Ella admitió que su hermano había recibido 55,850 euros como tarifa de corretaje por el contacto de 1,5 millones de euros de una compañía en China para el Ministerio de Salud Regional de Madrid.
Sin embargo, Casado, quien como presidente nacional de PP ha prometido un enfoque de corrupción de tolerancia cero, dijo que el partido cree que “una comisión de 286,000 euros” era de hecho la suma pagada.
“Más allá de ser ilegal o no, la pregunta es si es comprensible que el 1 de abril de 2020, cuando 700 personas murieron (de Covid-19) en España, puede firmar un acuerdo con su hermana y recibir 300,000 euros por vender máscaras”, dijo Casado a Cadena Cope Radio.
“No permitiría que mi hermano cobre 300,000 euros por un contrato decidido en una reunión del gabinete de ministros”, dijo Casado, quien negó las acusaciones de Díaz Ayuso de que el partido había contactado secretamente a detectives privados para construir “un archivo” contra ella.
El enfoque de “tolerancia cero” del partido es en respuesta a la necesidad de sacudirse una percepción generalizada de que el partido ha sido dañado significativamente por los escándalos de corrupción en los últimos años.
El último gobierno popular del partido, dirigido por Mariano Rayoy, perdió un voto de confianza en el Cortés lo que llevó a perder el poder a la actual coalición de centro izquierda bajo Pedro Sánchez.
Los últimos tres primeros ministros regionales de PP han enfrentado investigaciones criminales sobre cargos de corrupciones.
Ignacio González fue arrestado por cargos de corrupción en abril de 2017 y permanece en prisión preventiva en la prisión de Soto del Real.
Cristina Cifuentes renunció como Premier en 2018 después del lanzamiento de un video que mostró que fue detenida en un supermercado para robar en tiendas.
En 2019 en la cancha de España, la Audiencia nacional Cifuentes acusados, González y Esperanza Aguirre de supuestos delitos de financiamiento ilícito, desvío de dinero público y falsificación de documentos.